noviembre 22, 2004

De aqui a la FIL

A mil por hora el expreso. Cinco libros cocinándose y el horno que no esta para bollos porque los de la papelera se hacen los occisos. Orlando Guillen pernocta en mi casa. Morini desde su silla de ruedas hace un guiño de asentimiento. Castulo Aceves ha entregado las correcciones de su libro. Carlos Vicente Castro trabaja en el proyecto editorial que tendremos en conjunto el próximo 2005. Pronto pronto pareciera que un auto vendrá a endulzar las noches de invierno. Mucha gente pasando por mi depa. Desde lejanos puntos del país. Mesa redonda. Mesa prestada. No he pagado el teléfono ni el cable. Presentamos libros. ¿Qué es el éxito?. Cuaderno con algunos poemas nuevos. Dudo. Cuentos a la mitad. La noche boica arriba detenida por mi culpa. Muchos dibujos muchos. Brita me saluda desde Francia y me presume sus panes para fin de año. Navidad. Hoy recordé con cariño a mi padre. Lo quiero. estoy siempre dispuesto a comer pizza. Captain sky and the world of tomorrow me puso de excelente humor la semana pasada. Genial película. Un comic hecho largometraje. Sencillo. Sin más afán que el gozar de un mundo tan irreal como las historias de los libros. Norton se acerca con un martini en la mano. Marts Martinis el nombre que me puso Trilce. Un extraño dolor en mi espalda. La fil que se acerca. Los contactos. Los amigos. Libros y más libros. Maldonado y yo apostamos cada uno por su equipo. (ÉL pumas, yo chivas) el que perdiera le compraba al otro un libro de "El Acantilado". Amo editar. ¿Más que escribir? aún no lo sé. Alguien lleno de dudas me hace sentir que tengo todas las certezas en mi bolsillo. El frio entra por la ventana. Manejé un Peugot. Sí, se que no es nada pero fue divertido. Y comi las papas a la francesa más asquerosas en una cafetería de un gigante. Cae la noche. Tengo mucho que decir y poco el tiempo para hacerlo. Tal vez escriba de manera intermitente. Una disculpa anticipada. Perdón! Es que es la FIL. Tschau.

noviembre 07, 2004

Cada quien su Canon

Con amor para M, a quien por supuesto no conozco

Respecto a la lectura y a los libros que uno lee, soy de la idea que después de una fase de acercamiento a la lectura en la cual no importa tanto el qué leer sino el comenzar a hacerlo, son los libros los que nos escogen de alguna u otra manera. Pero no culparé del todo al azar, o al destino, quizá también esta inmiscuido de alguna manera el subconsciente, quizá sabe cuando estamos listos para ciertas lecturas o si no lo estamos aún. Cada lector, por supuesto segun su formación, criterio y gustos, adquiere o llega a diversos libros por igual de diversos caminos. Alguna pista en revistas, huellas en libros de otros autores, frases leídas o vistas en una película. lo cierto es que nadie tiene la obligación de leer ningún libro. La lectura es un placer y por tanto la mejor guía es la que cada quien se va construyendo. Por supuesto se aceptan (y agradecen en muchos casos) sugerencias y recomendaciones, pero será siempre el instito el que lleve la pauta. En mi caso hay libros que se me niegan, como El Quijote, El Tambor de Hojalata o En busca del tiempo perdido... en algún momento esas "terribles omisiones" llegaron a inquietarme, hoy no. Hice el intento de leerlos pero por alguna razón, ininteligible todavía, no puedo pasar de las primeras páginas. Curiosamente caso contrario al Ulises de Joyce que parece ser el gran "coco" de muchos pero que a mi me apasionó en gran manera. O los grandes textos griegos, La Iliada, La Odisea, que yacen olvidados en cuántos estantes. Hay autores que he extirpado, como García Márquez que lleva los últimos libros de su vida repitiendo la fórmula espumosa del éxito(cosa que por ejemplo pienso hizo Dali en algún momento de su vida)o a Saramago que leí antes de ser nobel y cuyo mejor libro, Historia del cerco de lisboa no lo ha re-editado ninguna editorial. Guías de lectura hay muchas, podemos por ejemploi recurrir a la que dicta el afamado Harold Bloom que hasta se ha tomado la molestia de armar por nosotros el indiscutible canón occidental de lo que vale y no vale en la literatura.. ¿Por qué debo leerlos? ¿Por qué un estudioso lo dice? ¿Por qué es pecado no hacerlo?
Cada lector y libro tienen su momento, su razón de ser, y nadie puede erigirse como el máximo arbitro de esto. Espero tener suficiente vida para leer todo aquello que me falta, pero por mientras me quedo, por qué demonios no, con Auster, Bolaño, Carver, Cortázar y un par de buenos amigos que no publican mucho pero que para mi son geniales...

P.S. Estimados lectores, ya saben errores de dedo, ortográficos y de sintáxis son propositivos... (heyyy)

Un homenaje a Juliette M.









noviembre 06, 2004

Este blog está de fiesta

Breve prólogo

Resulta que esta es la segunda versión de este texto. Hace apenas unos minutos lo escribía alegremente cuando por no se que malditos azares de la tecnología mi computadora quedo congelada. Por supuesto no había guardado nada así que tuve que ponerme a re-escribir... la idea es la misma, lo demás será lo más parecido. (Lo peor del caso es que había quedado satisfecho con la primera versión, en fin... dedos a la obra)

El texto

No cabe duda que hay hilos invibles que nos envuelve y que sólo de vez en cuando llegamos a percibir por breves instantes. Hace ya un par de años tenía la costumbre, quizá rutina, de cada sábado comprar el periódio español El País con el fin de leer el suplemento Babelia. Dejé de hacerlo cuando mi economía y el poco tiempo libre me lo impidieron. Ocasionalmente lo sigo comprando, no tengo una razón específica o un patrón para hacerlo, o tal vez no es algo que decida yo, es alguno de estos hilos de los que hablaba al principio. El día de hoy, tenía que tomar un minibús en la esquina de Morelos y Américas, lugar donde se encuentra ubicado uno de los puestos de periódicos y revistas mejor surtidos de la ciudad. Mi vista recorrió las novedades y al pasar por el periódico español se detuvo por algún impulso que atribuí a un reflejo del pasado. Hojee el suplemento y descubrí que estaba dedicado a El Quijote y sus 400 años. Antes de comprarlo me lo pensé por varios segundos: no he leído El Quijote y no sé nada al respecto excepto los lugares comúnes, ya saben, los molinos de viento, Dulcinea, Sáncho, etcétera. Finalmente decidí llevármelo. INtenté leer el suplemento en el camión, pero entre tanto brinco las líneas de texto más parecían lombrices de tinta enloquecidas. Por supuesto desisití. Ya de vuelta en casa me puse a leer Babelia con más calma... y ahí estaba. Sí, en un pequeño anuncio escondido entre todos los demás...

La nueva y última y póstuma novela de Roberto Bolaño

Por lo tanto, esta tarde iré de gira a las librerías de la ciudad a ver si por milagro, y vuelvo a pensar en los hilos invisibles, algún ejemplar espera en la mesa de novedades...

noviembre 05, 2004

Tanto para nada

Lo bueno de tener un blog es que de pronto se pueden vertir opiniones tiranetas y sinceras como las siguientes:

Que weba Mago de oz

en verdad

noviembre 03, 2004

A veces pasa...

Cada vez que lo olvido vuelve a pasar, asi como no queriendo, supongo a manera de memorándum, como para tener presente que hay cosas que no debemos olvidar. Resulta que tengo la costumbre (más ahora, desde que vendí mi auto, que navego por la ciudad en camión) de al momento de pedir la bajada, tomar con una mano uno de los tubos que en algunos camiones se encuentra justo en la puerta trasera. Pues bien, tomado de uno de ellos con la mano derecha, alzo la izquierda y presiono el timbre, pero resulta que el timbre por alguna razón de ingeniería mexicana, ya se imaginarán, debe tener algun cable suelto o pelado por lo cual al momento de presionar recibo una terrible descarga que me sacude totalmente. Sí, pasa de vez en cuando... cada vez que lo olvido. Leyenda urbana: no presionar el timbre mientras la otra mano descanasa en el tubo de metal de la salida.

Hojas de poemas al viento

La luz del semáforo en la esquina de Vallarta y Colonias se puso en verde. avancé un par de pasos con las hojas de mis recientes intentos de poemas en la mano, cuando una ráfaga de viento arrebato una de aquellas hojas de mi mano. La primera reacción después de maldecir fgue la de correr tras aquella hoja y recuperarla, podria haberlo hecho, los autos de Vallarta estaban detenidos. Mi cuerpo se tensó y estaba listo para lanzarse a la persecusión de la hoja que para entonces volaba varios metros delante de mi, cuando al imaginar la ridícula escena que representaría decistí. Pensé que a fin de cuentas si el aire había reclamado aquellos versos justo era que se los dejara. Decidí que quizá el azar también tenía algo que ver y que podría ser interesante ver donde terminaba aquella hoja de papel. Entre al banco, hice lo que tenía que hacer, salí y vi que la hoja que yo ya imaginaba por lo menos a varias cuadras de aquella esquina, se encontraba en el piso tan solo a unos cuantos metros. Mi primera reacción fue abandonar la hoha a su suerte. Sin embargo algo en mi, otro yo, conciencia, subconsciente, llámele cada quien como quiera, me convenció de que si la hoja seguía ahi era porque estaba esperando volver conmigo. Y aqui tengo la hoja con el poema, bastante maltratada pero conmigo.

noviembre 02, 2004

Últimos libros leídos (si la memoria no me falla)

Agosto / 864 / Eduardo Halfonm / El ángel literario /•••
Agosto / 865 / Paul Auster / Experimentos con la verdad / ••••
Agosto / 866 / Roberto Bolaño / Entre paréntesis / •••••
Septiembre / 867 / Paul Auster / La invencion de la soledad / ••••
Septiembre / 868 / Javier Cercas / Relatos reales / ••••
Septiembre / 869 / Siri Hustvedt /Todo cuanto amé / ••••
Octubre / 870 / Julian Herbert / Un mundo infiel / ••••
Octubre / 871 / Paul Auster / La noche del oráculo / ••••