noviembre 03, 2004

Hojas de poemas al viento

La luz del semáforo en la esquina de Vallarta y Colonias se puso en verde. avancé un par de pasos con las hojas de mis recientes intentos de poemas en la mano, cuando una ráfaga de viento arrebato una de aquellas hojas de mi mano. La primera reacción después de maldecir fgue la de correr tras aquella hoja y recuperarla, podria haberlo hecho, los autos de Vallarta estaban detenidos. Mi cuerpo se tensó y estaba listo para lanzarse a la persecusión de la hoja que para entonces volaba varios metros delante de mi, cuando al imaginar la ridícula escena que representaría decistí. Pensé que a fin de cuentas si el aire había reclamado aquellos versos justo era que se los dejara. Decidí que quizá el azar también tenía algo que ver y que podría ser interesante ver donde terminaba aquella hoja de papel. Entre al banco, hice lo que tenía que hacer, salí y vi que la hoja que yo ya imaginaba por lo menos a varias cuadras de aquella esquina, se encontraba en el piso tan solo a unos cuantos metros. Mi primera reacción fue abandonar la hoha a su suerte. Sin embargo algo en mi, otro yo, conciencia, subconsciente, llámele cada quien como quiera, me convenció de que si la hoja seguía ahi era porque estaba esperando volver conmigo. Y aqui tengo la hoja con el poema, bastante maltratada pero conmigo.