octubre 24, 2004

Estaba ya en el pecho esta mañana
era la avenida desnuda
y la gente paseando en bicicleta
y trotando
los fuegos de artificio que anunciaron
la partida
la transpiración de los atletas
fue la nota en el periódico
sobre el diario de viaje y la música de Leonard Cohen
el sonido rítmico de su lavadora
y el recuerdo de otro domingo
—quizá dos años antes—
en que, tal vez, —quien sabe— madrugaron
para ver amanecer el mar caribe
por que un avión los esperaba justo a medio día
la hora de partir

¿Cómo se verá
hoy
la gran ciudad
desde allá arriba?



Preguntar al vacío



No quedó de otra salvo reconocer la inexistencia de la pausa:
arrancar el sabor amargo de la boca,
los recuerdos
combustible que alimenta las llamas
y mueve sus engranes:
las ganas de vivir