agosto 28, 2005

Lo que nos mantiene vivos

De pronto en la vida hay momentos en que perdemos el juicio. Nos abruma lo que sucede a nuestro alrededor. Nos hunde lo que nos pasa y sentimos que somos los seres más infortunados del planeta. Sí, dentro de cada uno de nosotros habita un monstruo terrible, en espera del menor descuido para escapar de su jaula y tomar posesión de nosotros. A veces es sólo una mirada, otras, nos conduce a un viaje de locura en el que no somos conscientes de nada hasta abrir los ojos en un lugar al que no tenemos idea de cómo llegamos, o cuál sea. Qué increíble cosa es la mente. Qué frágiles los humanos. Y sin embargo. El amor, el verdadero amor, permance a pesar de que la lucidez del amado no se encuentre presente. El amor que a veces todavía alcanza para hacerlo volver. Para permanecer al lado del monstruo e intentar domesticarlo. Hamlet y Ofelia repetidos al infinito en un abrazo trágico en el pabellón de los espejos.

agosto 25, 2005

Lo que eramos antes

Hace un par de días recordaba que hace ya casi diez años, cuando la juventud era aún divino tesoro, uno prendía la radio para escuchar por ejemplo radio universidad y escuchaba como los locutores parecían una familia enorme que presumía en vivo de sus complicidades. Uno se quedaba entonces con ganas de pertenecer a esa familia pero su mundo parecía tan cerrado que lucía como una misiónimposible. Lo mismo sucedía con el mundillo cultural y artístico. Estaban las vacas sagradas que uno creía innaccesibles, los premios y las becas. Diez años después, muchas de las mismas personas siguen donde mismo, sin embargo uno ya no es el jovencito que los miraba o escuchaba arrobado. Ahora se les ubica a todos, a uno lo ubican y de hecho amigos y uno mismo son ahora personas continuas que aparecen tras los microfonos o bien los que movemos parte de la cultura en la ciudad. En verdad que como cambian las cosas. Y debo confesar que me gusta estar aqui. Hacer lo que hago, aunque me queje tanto. Aunque prefiera comprar un libro que comer, aunque lea en lugar de vestir "decentemente".

agosto 12, 2005

Desventajas tecnológicas

¿Qué sucede cuándo te descoenctas del mundo y se te olvida poner a cargar tu celular, que además, por sabra cuáles razones del destino, ha estado fallando y se descarga en cuestión de horas y no como antes que hasta días duraba. Total que estaba ensimismado con Delirio... cuando me doy cuenta que pasa de la medianoche y que el celular esta apagado. Intuí, cosa rara, que ella seguramente me había llamado o de menos mandado mensaje y que estaría intrigada de mi no respuesta. Lo conecte. Tras unos minutos de RCP para celular reaccionó y aparecieron efectivamente dos mensajes. Respondo. Son las dos y es hora que no recibo respuesta. Me estarán castigando o se ha quedado dormida. En fin mientras tanto ahora yo soy el que delira y quizá ella, quizá ella tambien.

agosto 07, 2005

Tuve un sueño

Algo sucedió antes, pero de los preámbulos y las explicaciones no recuerdo nada. Es una de esas historias que comienzan por la mitad y lo demás el lector o el espectador debe adivinar. Llegó a la puerta de los apartamentos donde vivo, en la banqueta hay un montón de objetos metálicos, torres de sillas, libreros, placas, y una camioneta en la cual ya hay algunos muebles. son los muebles de mi roomate, que se muda sin avisarme, lo veo bajar y le llamo por su nombre, no me hace caso, como si fuera yo un ser invisible. Subo las escaleras y voy sintiendo que algo raro sucede a mi alrededor, un cambio que no se definir. Llego a la que sería mi casa pero no es mi casa. A través de un flashazo recuerdo que me quedé de ver con la mujer que amo en la entrada de los apartamentos, pasa la imagen y siento que mis recuerdos comienzan a borrarse y tengo una opresión espiritual y mental que me atrapa. Entreo al apartamento. Es el mio pero no es el mio. Una familia que no conozco me saluda y me recibe efusiva. Yo no los conozco. Intento pedir una explicación pero no puedo, por el contrario los saludo educadamente. Siento que voy perdiendo mis recuerdos. Entro a una de las habitaciones y encuentro a una chica (es Winona Raider me digo) que no conozco que le aydua a hacer la tarea a un niño. Nos miramos y sin hablar imagino y después tengo la certeza de que nos comunicamos. Sé que ella tiene la misma opresión que yo. De pronto se escucha un nombre: Juan. Y ella parece despertar. Comprendo que ese lugar es una especie de trampa y que la supuesta familia en realidad es un monstruo que se alimenta de recuerdos. Que nos roba también nuestras emociones. Se escucha en la calle de nuevo el nombre: Juan. Siento que debo hacer algo y entonces tomo a la chica (Winona Raider) de la mano y le digo que tenemos que salir. Comienza a escucharse musica rock de fondo y las cosas suceden en cámara lenta, me siento liberdado, la familia intenta detenernos, los amenazo (relamente los amanezao, ja) de que si nos impiden salir los tengo que matar. Salimos... Al traspasar la puerta recuerdo que la chica que amo me esta esperando en la banqueta. En la escalera hay un embotellamiento (si es que esta imagen tiene sentido), por alguna razon nadie avanza, los vecinos y gente desconocida están hablando y hablando. Dejo a la chica (Winona Raider) y bajo por el hueco de las escaleras hasta llegar a la planta baja, por alguna razon comienzo a angustiarme, se qué ella se ha desesperado y se ha marchado, para siempre, salgo, llueve, se escucha el rumor del agua, por supuesto ella ya no está y comienzo a llorar. Despierto

agosto 04, 2005

Ausencias varias

Mitad de la noche. Frío y lluvia. Ella abrigada hasta la cabeza. Su maleta pesada como si mudará su vida en ella y como siempre incapaz de conservar el equilibrio. Prometió fotografías. Y que no volvería hasta septiembre. Ya era raro que no se hubiera marchado. Algo dentro de ella la lleva invariablemente a tener que huir de su ciudad. Ahora está abrazada de calor. Y ese calor asfixiante de la costa seguramente ha de colmar su paciencia. De cierta manera incomunicada. Y nunca me dijo que libros se llevaría para leer. De vez en cuando algún mensaje por el celular. Muy de vez en cuando. Y luego nada. Quizá el sonido de las olas le lleve algunas palabras que danzan en mi mente. Aca de todo un poco. Nublado y lluvia. Luego sale el sol. La sucesión de los días. Sucesos inesperados. Enfermedad. Trabajo. Alegría. Y una especie de vacío diferente a otras ocasiones. No es el vacío del suicida a punto de tirarse al precipicio. Es una ausencia siempre presente pero digamos, llanamente, en un sentido constructivo...