agosto 28, 2005

Lo que nos mantiene vivos

De pronto en la vida hay momentos en que perdemos el juicio. Nos abruma lo que sucede a nuestro alrededor. Nos hunde lo que nos pasa y sentimos que somos los seres más infortunados del planeta. Sí, dentro de cada uno de nosotros habita un monstruo terrible, en espera del menor descuido para escapar de su jaula y tomar posesión de nosotros. A veces es sólo una mirada, otras, nos conduce a un viaje de locura en el que no somos conscientes de nada hasta abrir los ojos en un lugar al que no tenemos idea de cómo llegamos, o cuál sea. Qué increíble cosa es la mente. Qué frágiles los humanos. Y sin embargo. El amor, el verdadero amor, permance a pesar de que la lucidez del amado no se encuentre presente. El amor que a veces todavía alcanza para hacerlo volver. Para permanecer al lado del monstruo e intentar domesticarlo. Hamlet y Ofelia repetidos al infinito en un abrazo trágico en el pabellón de los espejos.