Esto sigue vivo...

Parece que con la resurrección del muerto no nos ha ido tan bien. Quizá ha faltado publicidad o no sé. Tal vez son las lluvias que aún no han aparecido y se extrañan. Se extrañan esas tormentas que inundan todo y en las cuales se antoja correr y mojarse por las calles de la ciudad y después sacar la cámara y tomar fotos y escuchar el rumor del agua. No hay nada mejor que el verano. Pero que aqui se retrasa.

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He caminado una de estas noches en busca de respuestas al silencio y termine en una fiesta con gente nueva y curiosa. Escuche y escuche los más abigarrados discursos, pero a fin de cuentas no me dejaron nada. Alguien preguntó por mi vida y senti un cálido abrazo. Moví mis brazos y mis piernas. Busqué estrellas pero solo encontré nublado. También quizo llover. Al final: dos mujeres bailando alegremente a mitad de un pasillo de un gigante abierto las 24 horas.

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La gente a mi alrededor se escapa. Se va en busca de encontrarse. Donde estaremos todos tan perdidos...

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Mucho que decir y poco tiempo para sentarse a hacerlo...