enero 23, 2005

Para los fans de Harry Potter

Buscando imágenes de Harry Potter para ilustrar un artículo que aparecerá en el número 17 de La voz de la Esfinge (que por cierto saldrá en febrero con un número con una buena parte dedicado a la infancia), encontré en el suplemento Radar del periódico argentino Página 12, que por cierto dirige el escritor Alan Pauls,lo que a continuación les dejo gracias al copy-paste.

Uno de éstos no cuenta el cuento

Como todos los años, 2005 va a tener su tomo de la saga de Harry Potter. Además de muggles y magia, Harry Potter and the Half-Blood Prince trae una muerte: J.K. Rowling anunció que va a matar a otro personaje. Mientras los chicos llenan blogs y sitios especulando quién será el muerto, sus padres se dirigen a BlueSquare.com, la página británica de apuestas sobre cualquier asunto bajo el sol, que ya está ofreciendo apuestas con handicap sobre cada personaje. Un favorito temprano fue el torpe y querible Hagrid, pero mucho dinero ya está pasando al casillero de Cho Chang, la niña que desvela a Harry. Hagan juego.

16 a 1: Harry Potter. Imposible porque Rowling se quedaría sin el pollito de los huevos de oro. Sin embargo, almas negras ponen huevos en esta canasta.

14 a 1: Draco Malfoy. Malísimo. Pero si se muere, ¿a quién odiamos?

5 a 1: Hermione Granger. Alguien puede hartarse
de una vez de la sabelotodo.

5 a 1: Ron Weasly. El amiguísimo de Harry la tiene mal. Algún enemigo de Potter le puede tirar por aproximación. O lo puede picotear mal su
indisciplinada lechuza, Pigwidgeon.

2 a 1: Profesor Albus Dumbledore. El director de Hogwarts ya es confesamente viejo como Matusalén. Y un problema de casting para las películas.

10 a 1: Dobby. Incluso si no lo matan, ¿por qué no lo mandan de amigo de Jar Jar Binks en la próxima Star Wars?

2 a 1: Profesora Minerva McGonagall. Casi tan vieja como Dumbledore, la severa subdirectora es un personaje plúmbeo, altamente eliminable.

6 a 4: Rubeus Hagrid. Una razón sería que a Rowling ya no se le ocurren más torpezas para endilgarle –como la de criar dragones– o frases exóticas para que pronuncie.

5 a 1: Profesor Severus Snape. El problema de matar al narigón profesor de pócimas es que se perdería el mejor actor de las películas, Alan Rickman.

5 a 1: Ginny Weasley. Víctima perfecta, porque nadie extrañaría a la hermanita menor de Ron, demasiado joven para ser un personaje recordable. Y sería un control de natalidad para la interminable familia Weasley.

3 a 1: Cho Chang. Personaje reciente y sexy, se transforma en candidata a que el enemigo de turno de Harry la liquide desde que el joven maravilla la mira con ojitos de carnero.

4 a 1: Fred y George Weasley. Los mellizos pelirrojos suelen equivocarse en sus encantamientos. Un día de éstos se los come un basilico.

5 a 1: Molly Weasley. No estaría mal. Sería la más conmovedora muerte de una madre desde que balearon a la de Bambi.

6 a 1: Neville Longbottom. Torpe como él solo, el compañerito de Harry en Gryffindor sería más que fácil de matar. Hasta por accidente.

12 a 1: Oliver Wood. Las apuestas son bajas porque el personaje es tan poco interesante. ¿Quién se acuerda de él? ¿Quién lo lamentaría?